“Hay músicos que pagan payola, pero no se atreven a denunciar por temor a que se les vete en las emisoras”, afirma el pianista colombiano Álvaro Cabarcas en entrevista concedida al periodista Fausto Pérez Villarreal del periódico Al Día de Barranquilla.
La payola forma parte de los obstáculos que tenemos que afrontar los músicos para difundir nuestros trabajos en nuestro medio”.
Sin titubear y con el tono sereno, pero firme, Álvaro quien también es conocido como «Pelusa» habla sobre lo que considera un acto aborrecible que rodea al medio radial: que un artista pague para que sus canciones suenen en las emisoras.
Aclara que no es su caso, porque nunca ha dado un peso ni lo pagará para que se programen las canciones en las que el interviene con su piano, pero sí tiene colegas suyos que son víctimas de esa práctica resumida en la palabra inglesa Pay off law (pago fuera de la ley).
“Palabras más, palabras menos, la naturaleza de la ‘payola’ es esta: sí quieres que tu disco suene, tienes que pagar”, apunta ‘Pelusa’, quien reside en Cali.
Dueño de una rutilante trayectoria desarrollada a lo largo más de 30 años con prestigiosas agrupaciones de música popular colombiana como La Sonora del Caribe, Los Rivales, Juan Piña y La Revelación, El Sonido Mayor y el Grupo Niche, entre otras.
La Payola
El músico cuenta que la payola fue creada por las disqueras de Estados Unidos para promover y ubicar en los primeros lugares del hit parade las canciones de sus artistas.
Esa mala práctica, para infortunio de los cantantes, músicos y compositores de América Latina y sobre todo de Colombia, se ha enquistado en estos lares”.
«Pelusa» dice que no siente ningún temor al liderar esta causa: “Si me quedo callado no hacen sonar mis canciones, y si hablo, menos lo harán. Entonces, opto por denunciar”.
Tampoco duda en afirmar que en Barranquilla hay producciones musicales muy bien logradas como las de Freddy Cruz, Diego Morán y Juan Carlos Coronel que por capricho de cuatro o cinco personas no suenan en las emisoras.
“De manera arbitraria esas personas deciden lo que tres millones de habitantes de Barranquilla deben oír. Eso es un despropósito”, concluye el músico.
Se considera una víctima de la payola desde hace diez años, Álvaro Cabarcas, dirige su propio grupo, Pelusa y la Banda Caramba. Ha grabado tres sencillos y un CD completo.
Acaba se sacar a la luz un trabajo de 10 canciones inéditas y 2 cover, pero tiene la certeza de que no sonará en la radio “por lo que sabemos”. En todo caso, agrega, es una producción de un alto nivel, hecho con amor.
Edición y Fotografías: Gabriel González (Director www.salsaconestilo.com)
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